
La película comienza con el sonido del mar, pero sobre otra imagen. El agua está presente desde el principio, en cada secuencia, bien con imagen y sonido, o sólo con el sonido. En las escenas de ciudad, con grandes rascacielos y espacios etéreos, se escucha siempre el mar. En esta ciudad de líneas rectas y colores blancos y grises, destaca el cielo azul intenso, y siempre vemos un árbol o algo de vegetación en algún lugar del encuadre. Esto significa que las raíces de la familia y los recuerdos están siempre presentes en la vida de Jack, el personaje de Sean Penn.
La película comienza explicando que hay dos caminos posibles en la vida; uno el de la naturaleza, y otro el de la gracia. El Sr. O'Brien, el padre, es la naturaleza. La naturaleza es salvaje, imprevisible, despiadada, pero al mismo tiempo también es purificadora, y su mayor representación es el agua. Al principio se suceden decenas de imágenes de cascadas, ríos y aguas salvajes. Nos enseñan el poder de la naturaleza y su fiereza. Aparece el universo infinito, la inmensidad del mar, la naturaleza virgen antes del hombre, la voluptuosidad del agua, la tierra, la vegetación. Y el ser humano aparece como algo insignificante dentro de este escenario.
La Sra. O’Brien, la madre, representa la gracia, la espiritualidad, la fe, la pureza absoluta, el amor, el perdón, Dios. En la película, naturaleza y Dios están constantemente entrelazándose, y mostrándose como lo mismo. Ambos son terribles y amparadores al mismo tiempo. El agua es el comienzo y el fin de la vida; por ejemplo, un niño se ahoga en un lago, y en otras escenas, ese lago aparece como algo bello y purificante.

Como he dicho antes, naturaleza y Dios se entrelazan durante toda la película. Hay una escena de un bautismo, donde vemos el agua bendita cayendo sobre la cabeza de un bebé. Hablamos de confrontación entre naturaleza y espiritualidad, pero también de reconciliación. Del mismo modo ocurre esto dentro de la familia. Existe confrontación entre padre y madre, y entre padre e hijos. Los hijos aprenden naturaleza de su padre, y gracia de su madre, pero se rebelan ante los dos igualmente. Pero finalmente existe esa reconciliación, esa armonía escenificada sobre un mar inmenso, que representa un cielo simbólico, donde todas las personas caminan sin rumbo, y donde reina el amor, el perdón, la reconciliación con los seres queridos, el reencuentro con los familiares perdidos.

Al final de la película entendemos que naturaleza y espiritualidad son lo mismo. A lo largo de la historia hemos visto como se han ido entrelazando y significando lo mismo. El nexo es el agua. El agua es el padre y la madre; es furia, fuerza, inmensidad, pero también pureza, divinidad, creación, nacimiento. El agua recibe en esta película el galardón que se merece. De ella depende la vida.
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