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LA VENTANA COMO CANALIZADORA DEL DESEO. UNA HABITACIÓN CON VISTAS, JAMES IVORY, 1985


La historia comienza abriendo una ventana, con vistas a un callejón feo, en una pensión en Florencia. Lucy y su prima Charlotte han viajado hasta allí y les han dado unas habitaciones sin vistas. Se sienten frustradas porque las habían pedido con vistas al río. El deseo de tener vistas y el hecho de abrir la ventana hacia ellas, simboliza el deseo de Lucy por romper con las ataduras de su educación inglesa y moralista, y entregarse a la aventura y al amor verdadero gracias a la influencia italiana. 

- Nos prometieron una habitación con vistas...

El beso en el campo de amapolas
El primer contacto entre Lucy y su enamorado se debe gracias a este asunto de las vistas, gracias a la ventana. En la cena de esa noche, Lucy y su prima hablan de que no tienen vistas, y el señor Emerson y su hijo George, sentados enfrente, les ofrecen cambiar sus habitaciones, ya que ellos sí tienen vistas. Ellos tienen lo que ellas desean, aunque no lo admitan. Tienen vistas, libertad, espontaneidad, y sólo responden ante sí mismos. Charlotte, moral y correctísima dama inglesa, se ofende por ese atrevimiento; pero Lucy se muestra más receptiva y empieza a dejarse llevar por el extraño mundo de George, por su naturalismo. Ellos llevan el paisaje dentro de su alma.

¡Alguien podría verte!
Con delicioso humor inglés, la historia nos muestra la represión de las mujeres, pero de forma sutil, reforzada sobre todo por sus propios comportamientos, el qué dirán y los cotilleos. Lucy ha crecido en ese ambiente, pero todo cambia en Italia. George le hace cuestionarse esa vida de represión, de buenas costumbres y comportamientos intachables. Hace que libere su pasión, él le abre sus ventanas a la vida. La joven inglesa transformada por Italia. Sin embargo, la prima Charlotte se mantiene inglesa durante todo el tiempo.
La ventana es la apertura del alma al placer, a dejar de lado las apariencias y las formas, y mostrarse tal como se es, mostrar las pasiones y la realidad de la vida sin velos ni cortinas. George se rige por la naturaleza y el Universo, y no por Dios. Italia es voluptuosidad y lujuria. Una tarde, el grupo de huéspedes del hostal, salen al campo de picnic. George y Lucy se quedan solos, y él la besa. Charlotte les descubre y a partir de entonces, con su represión y regaño, contribuirá sin quererlo, a que Lucy cada vez se deje llevar más por George, pero sin que la propia Lucy lo reconozca tampoco.

Después de la apertura del alma, cuando Lucy vuelve a abrir la ventana, su prima la cierra enseguida, porque la pueden ver desde fuera. Lucy ha descubierto el alma de Italia, la pasión, gracias a haber abierto la ventana, a las vistas. Y a partir de entonces su prima intenta evitarlo a toda costa. Intenta volver a cerrar esa ventana.

Fantástico Cecil...
De vuelta a Inglaterra, Lucy se compromete con Cecil. Un hombre que sólo se preocupa de sí mismo, y sin ambiciones en la vida. Una caricatura de dandy decadente, superfluo y extremadamente correcto. Cecil se cree medio italiano, influenciado por la literatura, el arte y sus viajes. Pero es una comparación inevitable que hace Lucy, con George, en la que por supuesto, pierde Cecil. Cecil intenta ser salvaje y espontáneo, pero no está en su naturaleza.

Finalmente Lucy se deja llevar por lo que realmente siente, rompe su compromiso con Cecil, y se queda con George. La película termina donde empieza. En Florencia, en la misma pensión, los enamorados han ido de luna de miel y en la cena se repite la misma escena que al principio, con otras inquilinas que no tienen vistas. Ellos sí las tienen, finalmente Lucy se ha desecho de sus velos y se ha abierto al amor verdadero.


Una sencilla escena final con besos a contraluz


Y sí, la prota de la película es la señora esposa de Tim Burton con 19 años.

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